Un día de trabajo (Barry Allen)

Ya habían pasado algunos días desde que había tenido aquel encuentro en la ciudad con la chica que me había ayudado a detener el robo de banco, no se porque pero últimamente un par de sujetos o solamente uno había estado robando los bancos de la ciudad, todavía la policía no había investigado mucho acerca de este caso pero de igual manera estoy seguro que tarde o temprano vamos a llegar al fondo de esto y vamos a arrestar al sujeto que ha estado haciendo todo esto. Yo por otra parte seguía con mi trabajo, tanto como en el Departamento de Policía y también como mi trabajo de vigilante, estos días habían sido de verdad normales, pues era lo mismo de siempre, correr por toda la ciudad y después detener los delitos de algunos criminales que se quieran pasar de listo por toda la ciudad. Ser un velocista tenías varias ventajas, pues podía estar enseguida en todos los lados de la ciudad y así detener el crimen en tan solo un ¨flash¨ por eso es que también agarré ese alias. No solo fue por eso, pues en mi infancia había un héroe sacado de los comics que también ocupaba ese nombre, y usaba una especie de casco de albañil en la cabeza, no usaba el mejor traje pero al menos fue un héroe que significó mucho para mi en la infancia.

Todavía era temprano, el día estaba soleado y mi rutina de trabajo todavía seguía, Joe y yo nos encontrábamos en el Departamento de Policía, hoy me había tocado sacar unas huellas digitales de una escena del crimen a la que solamente había ido Joe, yo por otra parte solamente hago lo que me mandan a hacer. Este trabajo tenía un poco de desventajas, pues con el tiempo ya tienes que estar acostumbrado a ver cuerpos sin vida y varias escenas del crimen con mucha sangre, es el precio de ser policía o cualquier otro trabajo que tengas como policía.

Ya había sacado las huellas, por lo que salí de mi oficina y fui hacia donde estaba mi compañero Joe - Hey, Joe, aquí tienes lo que me habías pedido - le digo mientras se lo daba en la mano - Gracias, Barry... - me dice algo serio - ¿Esta todo en orden? - le pregunté con curiosidad - Si es solo que.. Estoy cansado - me dice a lo que después se anda frotando la cara - Entiendo... Debe ser complicado - le digo mientras le doy palmadas en su hombro. En eso uno de los policías entra en el lugar y nos interrumpe - Joe, Barry, esta ocurriendo un robo de nuevo... En el banco de la ciudad - nos dice y después sale corriendo a avisarle a los demás. Después Joe me voltea a ver - Creo que necesitaremos ayuda de Flash... - me dice a lo que después asentí con la cabeza y me retiré del lugar corriendo. Fui corriendo por las calles y de mi anillo saqué el traje de Flash, poniendomelo mientras corría velozmente y después me detuve en un callejón para mandarle un mensaje a mi compañero Arthur, quien recientemente me había dicho que si tenía algún problema recurriera a el cosa que hice. Seguí corriendo hasta llegar al banco pero me detuve en la entrada. esperando a Arthur - Vamos hombre pez, ¿que esperas? - me pregunté a mi mismo esperando al sujeto.

Debo admitir que la verdad si me sorprendía un poco el hecho de que estuviera ocurriendo algo así en la ciudad, pues la verdad esta ciudad o por lo que he oído hablar de ella es que está llena de héroes, The Flash no era el único que podía protegerla, pues otros héroes bien que también podían hacerlo y podría ser hasta más práctico. No es que me esté quejando, de hecho me agrada salir a las calles y detener los crímenes que estén haciendo los villanos en curso, es una experiencia que se disfruta mucho si eres un héroe o una persona que tenga poderes extraordinarios. Sigo pensando que ese rayo que me había alcanzado es una bendición, pues en parte me había dado unos poderes increíblemente rápidos como para poder convertirme en un héroe.

El robo que estaba pasando me había enterado gracias a lo que me había dicho el compañero en el Departamento de Policía pues Joe le había pedido ayuda Flash para este caso. Me sorprendía un poco el hecho que de nuevo estuvieran robando un banco pues hace pocos días también unos sujetos lo habían hecho, fue ahí donde conocí a una chica que también tenía unos poderes increíblemente asombrosos. De nuevo era trabajo de Flash encargarme de esto, aunque lo había pensado mejor y le había enviado un mensaje a mi querido amigo Arthur para que me echara una mano.

No tenía la más mínima idea si iba a contestar, tal vez el puede que tenga sus propios asuntos con los que preocuparse, pues es el rey de algunos mares y supongo que tiene mucho trabajo por hacer. Me cubrí en un auto que estaba cerca pues los disparos se podían oír perfectamente. Para mi sorpresa el rey del mar por fin llegó - Perdón... Pero hay que mejor atender esto - le digo haciendo mención al robo de banco que estaba ahora en curso. La policía seguía llegando pero por ahora solo nos podrían estorbar pues lo primero que teníamos que hacer Aquaman y yo era entrar al banco y acabarlos - Tenemos que entrar al banco, desarmar a los hombres y evitar que se lleven el dinero - le digo a mi compañero - Y tenemos que hacerlo rápido - le digo dando una leve sonrisa - Vamos, quien desarme más hombres invita las bebidas - le digo retador para después simplemente ir corriendo dentro del banco.

Hoy no era la primera vez que estaba en esta situación, pues ya hace algunos días también había estado en un robo de banco solo que había recibido un poco de ayuda de la chica que tenía poderes extraordinarios. Este era el segundo banco que robaban en menos de 1 mes, no se que clase de juego estén ahora haciendo los criminales y para andar robando en diferentes ciudades de verdad que es algo que hasta yo mismo me ando preocupando. Por lo visto Joe todavía no llegaba a la escena, es de esperarse pues de seguro con todo este lío que hay el tráfico en la ciudad debe ser bastante loco. Aquel lugar parecía una maldita escena de película de acción, pues si bien podía entrar ahora mismo a acabar con los criminales creo que no era lo mejor, pues por lo visto tenía a varias personas atadas y creo que eso sería cometer suicido pues tenían una especie de bomba ahí dentro. Algo de lo que estaba seguro es que debíamos actuar rápido si no queríamos que los sujetos se llevaran todo el dinero.

Después de haberle dado todas las indicaciones a Arthur de lo que estaba pasando, salí del escondite y me puse a correr lo más veloz que pude. Dejé que el entrar hacia el lugar y yo de mientras fui revisando todo el perímetro, buscando señales de algún vehículo de huida ya que como lo había visto en las películas y en varios vídeo juegos el vehículo de huida de los criminales nunca puede hacer falta. Fui hacia la salida de atrás del lugar, era un callejón bastante amplio, pude ver que había una especie de furgoneta estacionada en la mera salida trasera del banco. Fui corriendo hasta llegar a ella para modo de revisar si había alguien y me llevé la sorpresa que si, varios sujetos estaban esperando ahí.

Abrí la puerta trasera de la furgoneta y había cuatro sujetos que me estaban apuntando con sus armas - Oh vamos no creo que me vayan a disparar... - les miré desafiante esperando alguna respuesta de ellos pero lo único que me llevé fue varios disparos de parte de ellos. Los pude esquivar con facilidad, sintiendo como todo alrededor mío simplemente iba lento y así aprovechar para poder quitarle las armas a los hombres y después repartirles golpes en todo su cuerpo. Los dejé noqueados después de tantos golpes, eran los únicos que estaban dentro del vehículo, supongo que eran los sujetos de apoyo por si las cosas en el banco se salen de control. Salí del vehículo y entre al banco para modo de ver que estaba haciendo Arthur, pero me llevé la sorpresa de que le habían disparado - Caramba - murmuré y vi que dos más le llegaban en donde se había escondido pero fui corriendo hasta a ellos para desarmarlos y después noquearlos. Acto seguido corrí hacia donde mi amigo se había ocultado y lo miré - Me ocupé de los hombres que estaban por el perímetro, ¿que tal tú? - le pregunté y vi como su herida iba sanando.

Para todavía ser un pequeño novato que hace apenas unos meses comenzó su carrera siendo un vigilante creo que lo estoy haciendo bastante bien... O bueno no tan bien como debería ser de costumbre, pues lo que ahora estamos tratando de detener Arthur y yo creo que no es nada sutil pues creo que le estamos haciendo más daño al las estructuras del lugar que a los criminales mismos. Estos sujetos con lo único que sabían defenderse eran con malditas armas de fuego que en parte a mi no me hacen mucho daño, por suerte soy un velocista que puede lograr esquivar balas gracias a la tremenda velocidad que agarré por aquel accidente. Ser el hombre más rápido del mundo para mi era un halago, aunque en cierta manera también usaba ese alias para asustar a los villanos y así hacerle saber que no se tenían que meter con The Flash.

Había notado perfectamente como a Arthur le habían dado un disparo, esos malditos sujetos en serio que ni si quiera les importa el daño que le pueden causar a una persona con tan solo meterle una bala en su cuerpo, aunque no lo estoy diciendo por Arthur, lo estoy diciendo por si alguna persona le llega a pasar eso ya que los ladrones tenían rehenes en el lugar. - Supongo que fallaron - le comenté al ver como el se había quejado al sentir como la bala que le habían aventado le había rozado por el cuerpo. Aquellos hombres seguían disparando y después escuché como Arthur me había dado las indicaciones para ocuparme de los sujetos del dinero - Ahora voy - le dije y me eche a correr a toda velocidad hacia ellos.

Al estar con ellos sin detenerme les quite el dinero que traían en aquellas bolsas pues ya estaban listos para irse pero hace pocos minutos me había encargado de los hombres que tenían ya el vehículo de huida en la puerta trasera del lugar. Les quité también las armas, esto era fácil porque solamente eran tres sujetos los que estaban intentando llevarlo. Les di varios golpes alrededor del cuerpo, dando un golpe en su rostro a los tres para modo de dejarlos noqueados en el suelo. Ahora que estaba cerca de los rehenes fui hacia a ellos para darle un golpe en el rostro al tipo del detonador que lo tenía en la mano, quitandolo y después fui sacando a las personas del banco donde estaba la policía - Aquí están a salvo - les digo y después a un oficial le entregué el detonador - Cuídelo bien, es el detonador - hablé y volví al banco. Al entrar solo me di cuenta que ahora Arthur estaba en serios problemas pues los ladrones ahora tenían... ¿Bazucas? - Oh Dios... - murmuré pero corrí rápido hacia a ellos para quitarselas de las manos - ¡Arthur, están desarmados, son tuyos! - le grité haciendo que actuara contra los ladrones.