Encuentros Fortuitos??//Peter Parker

Hoy no había sido un gran día para mi, el hecho de que el dueño del Daily Bugle todavía no me diera más dinero del que me merezco de verdad que me causa estrés y además me enoja bastante, claro, el sujeto es bastante rico pero a la vez también es tacaño, tanto que ni si quiera puede pagar bien por unas geniales fotos de Spider-Man. Como siempre yo me tenía que quedar callado, no quería tener una discusión con Jameson y que eso acabara con que no me diera ningún dinero, incluso en el pasado me ha llegado a despedir pero luego Jameson se da cuenta que no tiene otro mejor fotógrafo y decide volverme a contratar. Por lo menos el dinero que me había dado me alcanzaba para pagar la renta de mi departamento y ayudarle un poco en los gastos de la casa de la tía May, tanto que así podré llegar a finales de mes, ya para el siguiente tendré que conseguir más fotos de calidad.

El día había sido bastante largo, incluso ya era de noche - Bien Parker, por lo menos hoy si pudiste vender algunas fotos - me murmuré a mi mismo mientras me iba columpiando con las telarañas de un edificio a otro por la ciudad. A la mañana siguiente tenía clases en la universidad, de verdad que como odiaba aquellos días donde no me podía dormir tan tarde porque a la mañana siguiente tenía clases, hoy por lo menos el día había estado tranquilo en cuestión de delitos, fueron muy pocos los criminales que hoy logré detener.

La carga del hombre araña no había sido tanta, pero por lo menos hasta ahora no me he creado muchos villanos y es algo de sorprenderse pues mis únicos villanos era no llegar a tiempo a clases o olvidarme de hacer la tarea... Que por cierto ya la había hecho hoy desde temprano - Y es algo difícil de creer... - volví a murmurar sin si quiera poder creer que había hecho una tarea de la universidad a tiempo. Seguí columpiándome por los cielos de la ciudad de Nueva York, viendo de un lado a otro pasar a los coches cuyos colores eran bastante llamativos, para ser más exactos esta parecía ser una noche tranquila... Hasta ahora.

Mis días como Spider-Man apenas estaban comenzando, aunque desde que había comenzado había una pequeña molestia que siempre me pasaba a la hora que combatía contra los criminales, la cual es que la policía está en mi contra, además mi jefe del Daily Bugle ya ha puesto a media ciudad en mi contra debido a las noticias que saca en cada unos de sus periódicos, enserio que hay veces que me dan muchas ganas de ahorcarlo y decir idiota que es... Pero recuerdo que es mi jefe, me da dinero y se me pasa.

La universidad por suerte andaba bien, siempre fui un chico con unas notas aceptables aunque tampoco con unas notas tan perfectas, yo simplemente me dedicaba a estudiar que era una obligación y desde pequeño siempre fui un amante de la ciencia. La carrera que estaba estudiando me gustaba y lo que era mejor es que si tenía dinero como para pagarla, ya que las cosas se vinieron a bajo después de lo ocurrido con el tío Ben... Toda mi vida cambió literalmente aunque siendo sincero algunas veces me quejo en silencio.

Todo marchaba en orden estaba seguro de ello, ademas seguro la noche me había hecho ver/alucinar la silueta de algo pasar por encima de el coche. Mi cabeza se acomodo como nunca a la ventana del lujoso auto. Y mi hermanastro sin mas prendió la radio que comenzó a sonar una melodía bastante pegajosa como " Mi primer Millón"
-Yo solo quiero pegar en la radio, yo solo quiero pegar en la radio, estoy ya cansado de estar endeudado de verte sufriendo por cada centavo- Cantaba mi hermano y yo para no ser el agua fiestas seguía la canción -Después andaremos de aquí para haya con paulina y Alejandro Sanz, tranquila querida Paulina es tan solo una amiga, yo solo quiero pegar en la radio para ganar mi primer millón y asi comprarte una casa grande donde quepa tu corazon- asi cantamos por unos 7 minutos incluso aunque la canción había terminado, si cuando mi Hermanastro cantaba era difícil que lo dejara simplemente me reía y cantaba, aunque tantas canciones consideradas románticas, era increíble que ninguno tuviera novia. En fin el de arriba sabe lo que hace.
Finalmente no tardamos mas y llegamos cerca de la casa, mi hermano fue y dejo en el parqueo su auto mientras yo le esperaba. Después de todo ambos caminamos hasta nuestra casa. Abrimos la casa frente a nosotros estaba el cuerpo de mi madre adoptiva... Estaba incada y coágulos de sangre salían por un orificio de su cráneo que claramente un arma de fuego había provocado, acercándose a ella el cuerpo cayo al suelo. No sabíamos que hacer entramos mas en la casa. Dando unos cuantos pasos se escucho un brutal "Pa!" si un arma había sido disparada, nos adentramos tan solo un tanto mas, a tal punto que notamos que un sujeto de cuerpo extraño había matado a mi adoptiva madre, el tipo nos noto rápidamente y no dudo en fallar, por fortuna fallo sin dudar dije a mi hermanastro -Corre Cabron Corre!- dije tomando del brazo a mi hermanastro y ambos hechamos a correr mientras el tipo en cuestión nos seguía y por momentos disparaba, corríamos por esas calles solamente esperando que alguna alma se apiadase de nosotros

Mi paseo nocturno todavía seguía, los pensamientos que estaban pasando por mi cabeza también todavía los tenía, pues parece ser sincero los problemas que me rodean son pocos pero aún así hay veces en que siento que me voy a volver loco por no resolverlos. Resolver los problemas sin ayuda de nadie es de verdad algo cansado, pues igual a no tener el apoyo de nadie, el único apoyo que yo recibía era el de mi tía May y eso era diariamente, además de que yo se lo agradezco cada día por siempre contar con su apoyo. Hay veces en que me pongo a pensar como sería la vida si el tío Ben todavía siguiera vivo, pues de verdad que su muerto nos había marcado a mi tía May y a mi. Sentí como si todas las cosas se habían venido abajo, fue una perdida bastante lamentable, tanto que estuve algunos días encerrado en mi habitación con una depresión que no podía soportar.

Después de varios días había salido adelante, ciertas cosas que me había dicho el tío Ben antes de morir las había recordado, siempre las voy a recordar incluyendo la frase aquella que me motivó a ser lo que soy ahora. El vigilante conocido como Spider-Man apenas estaba en sus pequeños inicios, pues hace poco apenas había iniciado este negocio de ser un vigilante de la ciudad, que debo de admitir que es bastante cool pues nunca antes había experimentado algo así.

Lo primero que había tomado en cuenta es tener una máscara, pues no me gustaría revelar mi identidad secreta a toda la población, además de que soy consciente que en el futuro voy a tener varios enemigos, enemigos poderosos que si descubren mi identidad secreta lo más probable es que acabe muerto, no por el hecho de que me puedan matar, si no por que podría agarrar a mis seres queridos para modo de hacerme daño. Hasta ahora no me había hecho ningún villano tan poderoso, lo único que llevaba ahora es haber detenido a muchos criminales pero aún así no me había encontrado con ningún sujeto que se vistiera con mayas y ocupara sus poderes para el mal.

Seguí lanzando telarañas hacia los edificios, paseando simplemente pensando las cosas con mejor claridad, pero mi paseo fue interrumpido al tiempo que sentí vibrar mi sentido arácnido - ¿Que pasa? - me pregunté a mi mismo, pues eso me quería decir que había peligro cerca. Volví a lanzar una telaraña hacia la dirección donde provenía el peligro, pues aparte había escuchado también disparos - Muy bien Spidey, creo que tu paseo se terminó por ahora - me dije a mi mismo mientras me acercaba a la escena lo más rápido que podía. Llegué a lo que parecía ser una casa, a la entrada había el cuerpo de una pobre mujer ensangrentada - Oh Dios mio... - me sorprendí al ver la escena pero giré mi cabeza al ver que un sujeto andaba persiguiendo a unos pobres chicos. Lancé una telaraña y me acerqué hacia el tipo de la arma y se la quité con otro telaraña - Métete con alguien de tu tamaño - le digo y después le doy un golpe en la cara para modo de hacerlo que caiga al piso. Acto seguido lo llené de varias telarañas al tipo para modo de que no escapara, pongo mi vista esta vez en los dos chicos - ¿Se encuentran bien? - les pregunté algo preocupado.

Todos los eventos ocurrían demasiado rápido el simple hecho que nuestra madrastra estuviese muerta, y ahora nuestro padre, dejaba huérfanos a ambos que mala pata, me repetía una y otra vez ya no teníamos padres quien sabe, tal vez todo mejoraría pero hoy no parecía ser ese día en que todo mejorara al contrarío parecia ser todo muy tétrico, el simple hecho de que alguien nos siguiese y tratara de matarnos ahora, era horrible la secuensia de los acontecimientos, no me sentía desesperado para nada, todo era muy normal para mi persona, pero nuestras vidas corrían riesgos ese tipo disparaba una tras otra. Cada vez mas cerca de pegar contra nosotros, cuando uno de los disparos pego a mi hermano fue horrible ver su sangre salir. El disparo había abierto totalmente su pierna, no parecía una bala norma…. Nisiquiera se noto la bala. Cosa extraña pues parecía haberle atravesado toda la pierna y la sangre simplemente recorría el lugar. Mi hermano apoyado en mi hombro seguíamos tratando de escapar del Lugar, todo esto estaba de locos totalmente, de locos!. Y hace unos momentos todo iba tranquilo con mi hermano en la universidad ambos disfrutando de un buen rato. Unos pasos parecieron llegar al lugar, y un hombre en mayas?. Parecía haber entrado, pensaba que era otro loco, pero parece que interferiría, el hombre rápidamente disparo al ser extraño, y este esquivándolo el disparo llego a impactar a mi hermano… le destrozo la frente, vi la frente de mi hermanastro totalmente destrozada, horrible momento. Miraba todo detenidamente. Era ya imposible no tenía signos vitales… mire al ser en mayas preguntando que tal estaba todo. Y tartamudeante respondí como era. –e-esta….Mi…her-mano…e-esta….muerto- dije mirando al ser en mayas que había lanzado una telaraña. –todo lo perdi…- dije mirando asía arriba sin siquiera derramar una tan sola lagrima… toda mi familia la había perdido.

Mi paseo nocturno iba tan bien... Tan bien hasta que algo por una extraña razón tuve que habérmela interrumpido. No es que me este quejando por lo que haya pasado y yo hubiera tenido que ir... Bueno si me estoy quejando un poco pero aún así no ganaba nada con hacerlo pues de igual manera tenía que ir y ver lo que podía hacer sea lo que sea que este pasando a estar horas de la noche. Si era alguna especie de robo enserio que me voy a enojar mucho, creo que los criminales no entienden que Nueva York ahora esta siendo protegida por varios vigilantes y que encima se están arriesgando haciendo puras cosas ilegales

Había algunas veces en que los criminales podían llegar a ser algo cansados, pues el simple hecho de tener que lidiar con ellos todos los días a una persona le puede llegar a molestar aunque yo en cambio trato de verle un lado positivo a este trabajo de ser vigilante. Si algo he aprendido en este poco tiempo que llevo siendo Spider-Man es que tienes que verle al lado divertido de pelear contra los criminales, pues si bien es una tarea que no cualquier persona la puede hacer por cuestiones de valor o porque no tiene las suficientes habilidades aún así tienes que verle el lado divertido a esto. Por una parte lo que más me gustaba es que me podía burlar de los criminales y de algunos villanos que enserio que tenían un nombre bastante tonto como para hacer tales fechorias.

Ya había llegado al lugar donde estaba ocurriendo el peligro, pero ahora que lo veo mejor creo que si había sido buena idea venir a ver lo que estaba pasando aunque en parte me había dejado un poco traumado. La escena era bastante sangrienta pero al supuesto asesino ya me había encargado de él, solo que la bala que había esquivado le había dado al otro chico - Oh Dios mío... - murmuré al ver como la sangre le estaba cayendo desde su frente. No podía verlo, no podía verlo por mucho tiempo... Ver aquella escena en verdad que era algo traumante y perturbadora para una persona normal - ¡No, no, no, no! - grité mientras me acercaba al chico [color=red}- ¡Presiona ahí! -[/color] le ordeno mientras voy sacando el celular de mi bolsillo - ¡Hay que llamar a una ambulancia! - digo bastante alertado marcando el número. Me contestaron y después di la ubicación de donde estaba, en eso me dicen que ya vienen enseguida para acá. Colgué y después volví a mirar al otro chico - Ya vienen en camino... Por favor estate tranquilo - le digo tratando de calmarlo.

Recuerdo esas épocas de denber donde perdí todo si…aun lo recuerdo, la muerte de mi madre, mi padre, mi hermano Bentley…. Todo Perdido, recuerdo que no sentí absolutamente nada, mi expresión era la mas fría que podía haber, era el único que no lloraba, amaba tanto a esos seres que había perdido, pero jamás solté una tan sola lagrima…. Porque!?, no lo se…. No paso mucho cuando perdí a mi hermano Marcus Hyperion, lo perdí… ya no estaba mas conmigo… de apoco todo lo perdía y no me afectaba la soledad… simplemente me tranquilizaba mas, por momento extrañaba a esos seres pero fuera de ello… nada era algo normal para mi, no me notaba afectado por la perdida, Mi maestro en denber, quien me llevo a expandir mis conocimientos cuanto agradezco a ese hombre, pero… Lo perdí el igual murió, fui abandonado valiéndome por mi mismo… Nadie creía en mi, nadie lo haría, pero ahí… si ahí cuando ya nadie creía en Mike ahí estaba ese chico con dificultad a unos fáciles problemas de matemáticas, el creyó en mi persona… el tuvo fe en mi persona, gracias a el conseguí una nueva familia.
Todo paso tan rápido… estaba total y absolutamente solo, vi todo lo único que valoraba lo perdí, las lagrimas no salían nisiquiera querían salir, estaba asustado y tartamudear, pero las lagrimas no salían. Mis manos se negaban a volver a pensar que estaba muerto arranque mi camisa y hice una torunda con la misma, aplique en el hueco y trataba de detener la sangre, los ojos de mi hermano seguían abiertos, no parpadeaba, no se movía… No se necesita ser doctor para saber que estaba muerto. –Allan…. Quedate conmigo Allan.. Allan!- repetía continuamente pero mi hermano no reaccionaba, enojado grite. –Maldita sea, Allan!- Allan no respondía, no se si era la situación o mi mente, pero el ende de la telaraña se alarmo mas que mi persona. Encogí mis hombros y cuando dijo lo de la ambulancia al terminar su llamada simplemente lo mire. –No creo que una ambulancia ayude ahora….- volví mi vista asía allan mi hermanastro

Las cosas ahora mismo se habían salido bastante de control, pues tengo la suerte de haber reaccionado bastante rápido para venir a ayudar a este chico que ahora mismo se le estaba muriendo su hermano porque le habían clavado una bala en su cuerpo. No se pero... Ahora mismo de nuevo estaba siendo testigo de lo que los criminales de la ciudad pueden hacer con todo esto y en parte la verdad si me deja algo sorprendido pues como una persona tan fría puede jalar del gatillo y quitarle la vida a un pobre chico que ni si quiera pudo vivir la vida bien pues por su aspecto podía notar perfectamente que se podía tratar solamente de algún chico adolescente pero no importa, el daño ya estaba hecho y ese crimina lo va a pagar yendo a prisión.

Algo que tenía que tener mucho en cuenta es que a pesar de lo que haga un criminal nunca me tengo que dejar llevar por los pensamientos, pues siento que aún así ese sujeto no se merecía la muerte, más bien solo merecía estar un buen tiempo en prisión por todo este desastres que le había ocasionado al chico que ahora estaba muriendo. La sangre seguía cayendo por todo el piso, una escena así en serio que una persona normal no la puede soportar, yo en cambio por ser un héroe tengo que tener un corazón fuerte y ya tener que controlarme en situaciones así pues está bastante claro que por el trabajo que llevo siendo vigilante veré sangre por todos lados... Aunque no sabía que también tenían que ser sesos de personas.

Ya había llamado la ambulancia y de hecho el sonido se podía escuchar a unas calles - Tranquilo chico, ya vienen en camino - le digo y miré aún algo tembloroso el cuerpo del otro chico que seguía votando sangre - Por Dios... - murmuré llevando mi diestra hacia mi cabeza, en serio que no podía creer lo que estaba viendo, otra persona que estaba muriendo lo estaba viendo ahora en vivo - Estará bien... Estará bien... - murmuré poniendo mi otra mano en el hombro del chico. En eso escuché como la ambulancia ya había llegado.